Desayuno

Un Delicioso Buffet


Una experiencia rica en sabores tradicionales portugueses es lo que puede esperar en el buffet del desayuno que se sirve en el behotelisboa.

Entre las 7:30 h y las 10:30 h (hasta las 11 de la mañana en días festivos y fines de semana) la taberna restaurante 132, situada en la planta baja del edificio, ofrece una amplia variedad de productos frescos locales. Difícil será escoger entre los diferentes tipos de pan, cereales, quesos, embutidos, mermeladas y fruta fresca.

En la decoración del comedor, la atención se centra en los arcos de piedra de la estructura original, dando forma al amplio espacio y le dan personalidad. Como en todo el hotel, también en este espacio han tratado de centrarse en la comodidad y la tranquilidad: el blanco de los manteles, servilletas y vajilla es roto por las notas de tonos más oscuros, presente en cubremanteles y cómodas sillas de piel, un conjunto en perfecta armonía con los tonos cálidos de madera que recubren las paredes y muebles de apoyo. El entorno adecuado para disfrutar de una tranquila y sabrosa comida, llena de propuestas irresistibles.


Sabores Dulces de Lisboa


Para ser perfecta, la primera comida de la mañana debe terminar con un dulce y un café expreso, que dan esa energía extra que ayuda a empezar el día. Y el behotelisboa, es el lugar ideal para degustar las especialidades inigualables de la pastelería tradicional de la ciudad.

En el buffet de desayuno siempre hay un surtido de dulces regionales confeccionados diariamente con ingredientes frescos y naturales, tales como huevos, leche, azúcar, mantequilla, harina y especias.

Entre estos dulces, no podía faltar el famoso pastel de nata. La receta centenaria del dulce favorito de los lisboetas, que tuvo su origen en los conventos de los alrededores de Lisboa, ocupa un lugar privilegiado en el corazón de los portugueses y también de los turistas que nos visitan.

En behotelisboa siempre se encuentra un pastel de nata recién horneado, con el hojaldre crujiente para envolver el relleno de leche, huevos y azúcar. Espolvoreado con canela y azúcar en polvo, combina perfectamente con el fuerte sabor del café expreso, que los lisboetas llaman “bica”. Esta es la receta ideal para iniciar el descubrimiento de Lisboa.